Los cosméticos funcionan mucho más eficazmente si, antes de ser aplicados, la piel se limpia no solo de grasa y suciedad, sino también de las capas de células muertas que la recubren.

Este proceso se llama exfoliación y es fácil de realizar en casa.

Exfoliación de la piel: con qué frecuencia

No existe una forma precisa de determinar la frecuencia de exfoliación.

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Sin embargo, existen tipos de piel muy sensibles que no resisten la exfoliación y sufren.

Como regla general, se recomienda exfoliar la piel (cuerpo o rostro) dos veces al mes.

Arcilla verde: pieles sensibles o secas

Elimina suavemente la capa de células muertas de la superficie, sin agredir el tejido. La arcilla azul (Pădurea Craiului) o la arcilla blanca (caolín) son igualmente efectivas.

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• Mezcle el polvo de arcilla con un poco de agua o aceite de oliva para formar una pasta fina y suave. Aplicar sobre el rostro masajeando en pequeños círculos. Enjuague con abundante agua tibia.

Salvado de avena o trigo: pieles sensibles o secas

Actúan con mucha suavidad y tienen un efecto calmante.

• Mezclar el salvado con un poco de agua o infusión de manzanilla hasta obtener una textura muy espesa, que se aplica en la zona deseada del rostro o del cuerpo. Masajee la piel para una exfoliación más eficaz, luego enjuague con abundante agua.

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Sal marina o del Himalaya: pieles mixtas o grasas

La exfoliación con sal está especialmente indicada para pieles seborreicas o envejecidas. La sal produce una exfoliación muy fuerte, limpiando una gran cantidad de células muertas.

La sal marina o del Himalaya son más ricos en minerales que son eficaces para la piel. Por supuesto, puede usar sal cruda y gruesa. Tienen un fuerte efecto desinfectante y cicatrizante.

Mezcle un puñado de sal con un poco de agua o aceite vegetal:

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• aceite de oliva para cualquier tipo de piel
• aceite de aguacate para pieles secas
• aceite de germen de trigo para pieles envejecidas
• aceite de jojoba para pieles grasas
• aceite de neem para pieles propensas al acné.

Aplicar sobre la zona deseada con ligeros masajes, luego enjuagar abundantemente con agua tibia.

Semillas de amapola

Son ricas en ácidos grasos, minerales y otros oligoelementos valiosos para la piel. Solo lo usan personas que no tienen una piel demasiado sensible.

• Tomar una pequeña cantidad de semillas de amapola y mezclar con un poco de agua o aceite vegetal hasta que se forme una pasta espesa y homogénea. Aplicar sobre la zona deseada y masajear en pequeños círculos. Enjuague con abundante agua.