
El diente de león (Taraxacum officinale) tiene un poder curativo que ayuda a prevenir y curar muchas enfermedades.
La cura del diente de león es sencilla y muy eficaz.
Recomendado para todos aquellos que sientan la necesidad de una purificación, un alivio del cuerpo.
El más saludable y fuerte es el diente de león recolectado en lugares limpios, no contaminado, sin herbicidas, lo más lejos posible de áreas urbanas o carreteras.

Curar con diente de león fresco
Antes de que florezca el diente de león, se utilizan los tallos con brotes u hojas frescas.
La planta se consume el día de la cosecha, o como máximo 24 horas después de la cosecha, siempre que se mantenga fría (en el frigorífico) y en un recipiente hermético para que no se deshidrate.
Administración

- Si tenemos tallos frescos disponibles
Consuma 6 barras de este tipo al día (2 antes de cada comida), que se mastican bien antes de tragarlas.
- Si tenemos hojas disponibles
Consuma un puñado de hojas frescas (unos 50 g) al día, en porciones, antes de cada comida.
Las hojas se cortan en trozos pequeños y se comen como tales, sin nada más, masticando bien antes de tragarlas. No se consume ningún alimento durante los 15 minutos posteriores a la administración del diente de león.

Duración de la curación
Una cura dura al menos 14 días. En el caso de enfermedades crónicas, puede tardar de 3 a 4 semanas.
Las excepciones son las personas anémicas y con bajo peso, cuyos fuertes efectos drenantes del diente de león pueden crear un cierto estado de debilidad.

En enfermedades como la diabetes, la psoriasis, determinadas formas de cáncer, la cura con diente de león se prolonga durante varios meses, actuando como catalizador de los procesos de curación.
Enfermedades tratadas y curadas
• enfermedad del hígado: hepatitis, hepatitis crónica, cirrosis hepática;
• diabetes: se realizan curas a largo plazo; las personas con un peso corporal superior a lo normal pueden duplicar la dosis; tiene un efecto directo sobre la disminución del azúcar en sangre y un efecto estimulante sobre la función pancreática;

• discinesia biliar, cálculos biliares, colecistitis, dispepsia;
• estreñimiento, obesidad, acné;
• venas varicosas, hemorroides, aterosclerosis;
• cáncer: los experimentos han demostrado la acción beneficiosa del diente de león en el caso del cáncer de intestino grueso, recto y cáncer de hígado;

• reumatismo crónico;
• erupciones alérgicas, psoriasis, dermatosis rebeldes a otras formas de tratamiento.
Observación
Aquellos que a menudo experimentan sinusitis, rinitis, indigestión, hipoacidez, bronquitis, bronquitis asmática, consumirán por la mañana la cantidad total de diente de león prescrito y hasta el mediodía solo consumirán jugos naturales de frutas y verduras.
