
Las hojas grandes y la frescura de la bardana se utilizan en forma de compresas en caso de esguinces, dislocaciones, pies lesionados y cansados por caminar demasiado, quemaduras, lesiones ulcerativas, lesiones cancerosas, heridas punzantes.
El té de raíz de bardana se administra en caso de fiebre, insuficiencia respiratoria, reumatismo y gota, epilepsia. Beber diariamente, una o dos tazas, tibias, con pequeños y raros sorbos, durante 10, 15 minutos.
La bardana, científicamente Petasites officinalis, crece en las orillas de las aguas, ríos o arroyos, a través de acequias y bordes. Dependiendo de la zona geográfica, también se le llama broscalan, brustur, buedea-ciumei, captalan, ciococean, gula de balta, lipan, podval mare, smantanica.

Las hojas, cubiertas en el dorso por un gris, ligeramente dentadas hacia abajo, pueden alcanzar el tamaño de un sombrero. Las flores son de varios colores, desde el blanco sucio hasta el rosa pálido, tienen forma de cestas y se encuentran más cerca de la parte superior del tallo.
La planta contiene nitrato de potasio, aceite esencial, mucílagos, sustancias amargas, vitaminas B y sales minerales.
Compresas de hojas de bardana
Las personas que han experimentado un tratamiento con compresas de hojas de bardana frescas dicen que se han recuperado por completo de la enfermedad del disco cervical, la espondilosis lumbar y el reumatismo.

Una acción menos conocida de las hojas de bardana es que tiene un espectacular efecto anti-reumático, anti-ciático y en el alivio del dolor causado por la espondilosis. A continuación, le mostramos cómo preparar uno para usarlo con su discopatía cervical.
La hoja de bardana, recién recolectada, se coloca por la noche, antes de acostarse, en espíritu medicinal, azul, durante 10, 15 minutos, hasta que esté bien impregnada. A continuación, se coloca un paño fino en la nuca sobre el que se aplica la hoja bien escurrida y se fija con otro paño o un pañuelo, de manera que la compresa dure en la nuca hasta la mañana.
El tratamiento se realiza no más de 4, 6 días seguidos, utilizando, cada vez, hojas frescas. La hoja de bardana nunca se aplica directamente sobre la piel ya que puede causar irritación.
Elaborado en otoño, el tratamiento con hojas de bardana asegura la eliminación del dolor reumático, la ciática y la espondilosis durante todo el invierno.
