
Una de cada dos personas es fumadora, activa o pasiva.
El humo del cigarrillo llega no solo a los pulmones asfixiados por la nicotina de los fumadores, sino también a los de los no fumadores presentes.
Especialmente para las personas más sensibles, las consecuencias de unos días de tabaquismo intensivo, incluso pasivo, no desaparecen en unas horas o días.
Fumar también provoca dificultad para respirar, ronquera o reactivación de una bronquitis más antigua.

Un baño aromático purifica los pulmones.
Quizás menos conocido es que la limpieza pulmonar se puede realizar mediante un método que es tan simple como efectivo.
Es un baño aromático, con aceites aromáticos volátiles que se toman tanto a través de la piel como directamente a través del aliento, entrando en el árbol bronquial y pulmones, donde tendrán una intensa acción depurativa.
Además, estos baños pueden prevenir la bronquitis crónica, los resfriados o la sinusitis, que a menudo se desencadenan por el humo del cigarrillo.

Baños de limpieza pulmonar
Se añaden 10-20 gotas de aceite volátil al agua del baño, repitiéndose la operación cada 10 minutos, ya que en contacto con el agua caliente estas sustancias se evaporan muy rápidamente.

El baño dura media hora. Los baños se pueden realizar por la noche, dos veces por semana.
Los aceites aromáticos volátiles llegan rápidamente a los pulmones, donde actúan como un verdadero purificador. Los efectos beneficiosos sobre los pulmones y la respiración tienen:
aceite de menta volátil – dilata los bronquios, aumenta espontáneamente la amplitud de la respiración, desinfecta los pulmones y el tracto respiratorio superior, elimina la sensación de asfixia en pacientes crónicos con asma y bronquitis;
aceite de eucalipto volátil – detiene la tos y fluidifica las secreciones bronquiales, facilitando la respiración; también se puede utilizar en resfriados de todo tipo, así como en bronquitis crónica;

aceite de abeto volátil – entra en el árbol bronquial y los pulmones, donde tendrá una intensa acción depurativa; también ayuda a restablecer el equilibrio emocional y mental, reduce las articulaciones, los músculos, los dolores de cabeza, para prevenir la gripe y los resfriados;
aceite volátil de tomillo – tiene una acción antimicrobiana más fuerte que muchos de los antibióticos y antivirales obtenidos químicamente; es muy útil en virus respiratorios, asma y neumonía causada por diversos microbios.
