
Un baño caliente con aditivos naturales y fragantes siempre es bienvenido.
Los baños aromáticos son un deleite para todo el cuerpo.
Y como la eficacia de los aditivos para el baño depende de la calidad de los ingredientes, los productos deben ser naturales y limpios.
Así es como un simple baño puede convertirse en un verdadero placer para la mente y el cuerpo:
Tés de CERVEZA: ¡una forma única de aportar VITAMINAS a nuestro organismo!Baño con árnica
Tiene un efecto extremadamente relajante, después de una intensa jornada de trabajo.
- 1 l de agua
- 30 g de pétalos de rosa secos
- 10 g de árnica seca
- 20 g de flores de lavanda secas.
Lleve el agua a ebullición y cuando hierva, agregue las plantas. Apaga el fuego y deja la olla tapada otros 15 minutos en el fuego. Cuele la decocción directamente en el agua del baño.
Baño con leche y miel

La leche descansa y alisa la piel con su grasa, la hidrata fuertemente. La miel alivia la inflamación y los aceites esenciales alivian o refrescan el estado de ánimo.
- 2 litros de leche
- 5 cucharadas de miel
- para un baño relajante: 3 gotas de aceite de lavanda + 3 gotas de aceite de rosa
- para baño energizante: 5 gotas de aceite de naranja + 3 gotas de aceite esencial de limoncillo
Calentar la leche, agregar y mezclar la miel y los aceites esenciales. Mezclar bien y verter en el agua de la tina (38 grados Celsius).

Baño con leche, sal y miel.
Tiene efecto refrescante y regenerador de tejidos. Cuando la piel está muy seca, la cantidad de sal disminuye y la cantidad de leche aumenta.
- 500 g de sal gruesa, Epsom
- 1 litro de leche
- 1 taza de miel
Ponga sal en la válvula vacía, sobre la cual se deja fluir el agua caliente. Mientras tanto, la leche se calienta y la miel se disuelve en ella. Cuando el baño esté lleno, vierte la mezcla sobre el agua salada.
Baño con leche, miel y bicarbonato de sodio.

Tiene un efecto relajante, ayuda a liberar tensiones, actuando sobre la piel y haciéndola más tersa y aterciopelada.
- 1 taza de miel
- 2 tazas de leche
- una taza y media de sal
- un cuarto de taza de bicarbonato de sodio
- unas gotas de aceite esencial de lavanda
Calentar la leche durante unos dos minutos y agregar la miel; mezclar bien hasta que se derrita. Ponga sal y bicarbonato de sodio en el agua de la tina y rocíe un poco de aceite esencial (3-5 gotas).
Agregue la mezcla de leche y miel y mezcle el agua a mano hasta que se combinen.
