
La purificación de la sangre es un paso importante para prevenir enfermedades.
Para que el cuerpo esté sano, la sangre debe suministrar nutrientes y oxígeno a los órganos.
Por otro lado, si la sangre es «ahogada» por toxinas y se espesa, ya no puede cumplir su función.
Ahora, a principios de primavera, la depuración de la sangre previene la recurrencia de enfermedades de la piel y previene la aparición de alergia al polen, restablece el tono físico y mental, provocando estancamiento o incluso afectando determinados tumores.

Un medio tradicional para limpiar la sangre, conocido en la medicina popular y validado como efectivo por la investigación moderna, es el agua de limón casera.
Agua de limón para purificar la sangre.
El agua de limón ayuda a purificar la sangre, previene el daño a las células, tejidos y órganos. Es un diurético natural, mantiene el tracto urinario sano y desalienta el crecimiento de bacterias al cambiar el pH.
ingredientes

- 2 limones pelados
- 1 litro de agua corriente o de manantial
- miel o azúcar morena (opcional)
Método de preparación
Los limones con piel se lavan muy bien y luego se cortan en rodajas finas. Vierta agua corriente o de manantial sobre las rodajas de limón.
Deje en remojo a temperatura ambiente durante 4-6 horas. Después del período de maceración, filtrar la preparación agridulce resultante, posiblemente agregando un poco de miel o azúcar moreno.

Método de administración
Consumir 1 litro de agua de limón preparada de esta forma, durante un día, por un período de al menos 1 semana.
Este remedio depura la sangre, ayuda a intensificar la actividad del tracto digestivo y las quemaduras celulares.

Está especialmente recomendado para personas con sangre espesa, que padecen tromboflebitis, flebitis, aterosclerosis, secuelas de ictus.
Eliminar pesticidas de limones
Si los limones no están en la categoría de alimentos orgánicos certificados, es muy probable que contengan pesticidas en la piel.
Para deshacerse de los productos químicos desagradables, los limones se lavan en una solución de vinagre blanco destilado y agua, informa la dietista Gayle Povis Alleman.

Para ello, remoja los limones en una solución con un 10% de vinagre y un 90% de agua. Prepare la mezcla y luego deje reposar los limones durante 15-20 minutos, luego enjuague con agua fría.