
Rica en fibra y proteína, las semillas de chía ayudan a mantener un peso óptimo y eliminan los kilos de más.
Las semillas de chía son una excelente fuente de calcio y fósforo, fibra y manganeso.
Son ricas en proteínas, carbohidratos saludables, grasas esenciales, vitaminas y minerales como vitamina B, calcio, cobre, zinc, etc.
Contienen antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico. Las semillas de chía ayudan al cuerpo a retener líquidos y electrolitos, se convierten en gel en el estómago y, por lo tanto, ralentizan la conversión de carbohidratos en azúcar, lo que ayuda a desarrollar los músculos y otros tejidos.

Rica en fibra
Las semillas de chía contienen 40% de fibra, ubicándose entre las mejores fuentes de fibra en todos los alimentos existentes.
La fibra nutre el cuerpo, ayuda al sistema digestivo a funcionar de manera óptima, reduce el colesterol «malo» y disminuye las posibilidades de cáncer de colon y muchas enfermedades modernas del sistema digestivo.
Al mismo tiempo, la fibra es responsable de reducir el azúcar en sangre, lo que es especialmente beneficioso para las personas con diabetes.

Agua con semillas de chía para adelgazar
Mezcle una parte de semillas de chía con 9 partes de agua y déjelas así durante 15 minutos. La mezcla se convertirá en una sustancia viscosa y gelatinosa.

Bébalo gradualmente, 3-4 veces a la semana, durante el día. Para un sabor más agradable, puede agregar rodajas o jugo de limón al agua.
¿Cómo ayuda a adelgazar?
En contacto con el agua, las semillas de chía aumentan hasta 3 veces su volumen. Debido a esta propiedad de las semillas de chía, pueden ayudar a ralentizar el proceso de digestión y reducir la absorción de carbohidratos.
Así, la sensación de saciedad se mantiene durante mucho tiempo después de consumir semillas de chía, sin sufrir descensos de glucosa en sangre que lleven a la necesidad de picar algo – lo que solo puede tener el efecto de perder peso en kilogramos de una forma muy saludable.

Contraindicaciones
Las semillas de chía no se recomiendan para personas con presión arterial baja, ya que pueden empeorar la afección. Pueden interactuar con ciertos medicamentos (para la presión arterial alta y otras enfermedades cardiovasculares, así como para tratar la diabetes) y tener un efecto anticoagulante. Están contraindicados cuando se someten a cirugía.
