
Las fresas pueden arrojar kilos de más de una manera agradable y saludable.
Las fresas desintoxican las células, limpian el intestino de desechos y eliminan el exceso de agua del cuerpo.
Y debido a que son ricas en pectinas, las fresas reducen el colesterol y la presión arterial y son un «medicamento» para el corazón y los vasos sanguíneos.
También contienen una gran cantidad de vitamina C.

Consumidas a diario, las fresas regulan la digestión, curan el estreñimiento, limpian y estimulan el metabolismo, promoviendo la quema y eliminación de grasas.
Monodieta de fresa
Esto incluye las fresas como único alimento.
Solo se consume una fresa al día, dividida en 4-5 porciones, de 300 g cada una. Esta dieta dura 3 días.

Fresas combinadas con otras frutas
Esta dieta consiste en comer fresas combinadas con otras frutas, divididas en cinco comidas.
Consuma 200 g de fresas en cada comida, más 100 g de otras frutas (cerezas, manzanas, albaricoques, nectarinas u otras frutas favoritas) durante 4 días.

Fresas combinadas con otros alimentos
Siga una dieta de acuerdo con el siguiente plan durante 1 semana:
– desayuno: 300 g de fresas + un yogur pequeño, mezclado con avena o una tostada con una loncha de queso

– snack: 100 g de fresas
– almuerzo: una ración de guiso de verduras o sopa de verduras, más 200 g de pechuga de pollo o pescado a la plancha
– snack: 100 g de fresas
– cena: 300 g de fresas + un pequeño yogur o una loncha de queso.

Dieta equilibrada con fresas
Además de un estilo de alimentación adecuado, una forma muy eficaz de combatir los kilos de más es comer fresas antes y entre comidas.
La cura es fácil de mantener y puede conllevar la pérdida de unos 5 kilogramos de peso corporal, kilogramos que no se recuperarán si se mantiene una dieta equilibrada con mucha fruta.
Consuma 300 g de fresas bien lavadas antes de cada comida. Y entre comidas, si tienes hambre, también comes fresas, posiblemente un yogur de fresa (casero). La cura dura 3 semanas.

Precauciones
Quienes padecen alergias a las fresas, cálculos renales, enfermedades intestinales deben evitar comer fresas. Las fresas deben usarse con precaución en casos de gastritis, colitis por fermentación, síndrome del intestino irritable, diarrea crónica.
