
El hígado tiene múltiples funciones, cumpliendo una serie de funciones en la actividad homeopática del cuerpo.
La función hepática lenta o ineficaz es causada por diversas condiciones ambientales y de vida:
• alcohol, tabaquismo, consumo de alimentos tóxicos o difíciles de metabolizar;
• intoxicaciones con diversas sustancias (monóxido de carbono, sulfuros, tóxicos, insecticidas u otras sustancias);

• obesidad.
El repollo ayuda al hígado
El repollo también pertenece a la categoría de alimentos hepatoprotectores o adyuvantes para el hígado, independientemente de si es crudo (fresco) o ácido (en escabeche).
Sulforafan, una sustancia contenida en el repollo, estimula fuertemente la producción en el cuerpo de enzimas que desempeñan el papel de desintoxicante del hígado.

Al mismo tiempo, el consumo de repollo previene los procesos de destrucción celular en el hígado bajo la acción de factores infecciosos o químicos.
La ensalada de repollo, fresca o en escabeche, se recomienda como complemento en la hepatitis, enfermedad hepática en general.

Ensalada de col fresca / cruda
Pica finamente el repollo, preferiblemente con un cuchillo con hoja de acero inoxidable, para minimizar la oxidación de enzimas y vitaminas.
Inmediatamente después del corte, mezclar bien con sal, un poco de tomillo (para efecto carminativo), aceite prensado en frío y vinagre o limón, al gusto.
Consumir lo más fresco posible. Consume 300 g de ensalada al día, al menos 3 veces por semana.

Ensalada de repollo en escabeche
Para desalinizar parcialmente, el chucrut se mantiene en agua fría durante 10-30 minutos.
Luego córtelo en trozos pequeños, utilizando un cuchillo de hoja de acero inoxidable, para minimizar la oxidación de enzimas y vitaminas.
Inmediatamente después de cortar, mezcle bien el repollo con la zanahoria finamente rallada, un poco de tomillo y aceite prensado en frío. Consumir inmediatamente después de la preparación.

Se recomienda consumir 300 g de ensalada de chucrut, al día, al menos 3 días a la semana.
Precauciones y contraindicaciones.
Las personas que tienen un sistema digestivo sensible al repollo consumirán especias como el comino, el anís, el hinojo. Las personas con hiper e hipotiroidismo comerán con precaución pequeñas cantidades de repollo al principio.
El repollo agrio está contraindicado en personas con hipertensión, a quienes se debe limitar la ingesta de sal (esta deficiencia se puede corregir mediante la desalinización en agua fría). El repollo agrio será consumido con precaución, al principio en cantidades muy pequeñas, por personas que padecen colitis por fermentación.
