
La ortiga roja (Lamium purpureum) o la ortiga roja muerta crece en bosques dispersos, en el borde de los esquejes de árboles o en la sombra parcial de cercas o paredes.
La ortiga roja es comestible solo a principios de marzo, cuando las puntas de los tallos y las hojas muy frescas tienen un sabor neutro.
Luego, a medida que madura, la ortiga roja segrega unos taninos con un sabor muy desagradable, volviéndose incomible.
A principios de primavera, produce pequeñas flores rojizas, que aparecerán durante todo el año. Sus hojas recuerdan a la ortiga viva, son un poco más pequeñas y no pican en absoluto.

Como comer ortiga roja
La ortiga roja es más difícil de comer sola debido a su sabor amargo y astringente.
Pero puede usarse como complemento, ya sea en lechugas, o en endivias o raíces crudas. Como sabor, va muy bien con eneldo y alerce, con los que se puede combinar.
Tomar medio puñado de tallos y hojas tiernas de ortiga roja, lavar bien, luego picar finamente y agregar a la ensalada. Se consume en el almuerzo.

Disminuye el apetito.
En la mayoría de las personas, la ortiga reduce el apetito, lo que se recomienda en las dietas.
Por otro lado, si no quieres perder kilos de más, lo mejor es comer ensalada de ortiga roja como último recurso o, mejor aún, comer entre horas como complemento.

Deshazte del insomnio, el estrés y la fatiga.
La ensalada de ortiga roja contiene sustancias aromáticas y flavonoides, con muy buenos efectos sobre el sistema nervioso central. La planta ayuda a regular la actividad nerviosa, promueve el descanso y la relajación, ayudando a manejar mejor el estrés.
También se recomienda para personas propensas a enfermedades relacionadas con el estrés, como gastritis, trastornos del tránsito intestinal, algunas manifestaciones alérgicas, etc. Se mantiene una cura de al menos 14 días con ensalada de ortigas.

Adyuvante en cáncer
La ortiga roja se recomienda tanto para la prevención como como coadyuvante en el cáncer (tiene un fuerte efecto regulador hormonal).
Es particularmente eficaz en cánceres hormonales (mama, ovario, cervical, próstata).
Los pigmentos que le dan su color y nombre tienen fuertes efectos antitumorales. La ortiga roja es muy eficaz para prevenir mutaciones celulares y, al mismo tiempo, ayuda a controlar el crecimiento de las células cancerosas.

Regulador hormonal en mujeres
La ortiga roja es uno de los reguladores hormonales más eficaces en las mujeres. Es muy bueno contra los dolores menstruales, contra el sangrado menstrual prolongado.
También es excelente como complemento en los fibromas uterinos y el síndrome de ovario poliquístico.
En mujeres posmenopáusicas, la ortiga roja, consumida cruda, previene la osteoporosis, el prolapso uterino, la atrofia de ciertos tejidos genitales.
